Se proyecta una mayor recaudación por combustibles, Ganancias y retenciones; se sostienen exenciones y regímenes especiales; habrá más fondos para las provincias, aunque sin recuperar los niveles de 2023.
El proyecto de Presupuesto 2026 que presentó Javier Milei en el Congreso confirma que la “motosierra” del ajuste continuará, aunque con cierto alivio: se prevé una suba del gasto del 5,9% real respecto de este año. Sin embargo, este incremento no compensa el ajuste profundo aplicado durante el primer año y medio de gestión libertaria ni alcanza a todos los sectores.
No habrá refuerzos para las jubilaciones, persistirán recortes en algunos programas sociales y se anticipan aumentos en las tarifas de electricidad y gas. En cambio, se suavizará la restricción sobre las transferencias a las provincias y la obra pública, especialmente la vinculada a vialidad.
La iniciativa comenzará a discutirse este miércoles en la Comisión de Presupuesto de Diputados. La gran incógnita es si el oficialismo mostrará voluntad de diálogo, después de haber cerrado el debate en 2024 y prorrogado por segunda vez el Presupuesto 2023. La oposición y los gobernadores ya advirtieron que no permitirán una tercera prórroga y se preparan para reclamar cambios.
Jubilaciones y asignaciones
El Gobierno no prevé reforzar el gasto previsional, el rubro más importante del presupuesto. Se mantiene la actualización por fórmula de movilidad y el bono de $70.000 para los jubilados de la mínima, congelado desde marzo de 2024, lo que afecta el poder adquisitivo de casi tres millones de personas.
Según la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), en 2026 el gasto en jubilaciones crecerá un 5,4% real, pero caerán los fondos para bonos extraordinarios: de $3 billones este año a $2,9 billones, lo que implica un retroceso del 13,5% real.
El proyecto también propone eliminar la movilidad automática de las asignaciones familiares (AUH, asignación por embarazo, por hijo, por discapacidad, por nacimiento, matrimonio o ayuda escolar). De aprobarse, sus aumentos quedarían a discreción del Poder Ejecutivo.
Tarifas de energía y gas
El presupuesto prevé una fuerte reducción de subsidios al sector energético. Para 2026 se asignarían casi $4 billones, un 12,4% menos en términos reales que este año y un 68,5% menos que en 2023. Esto se traduciría en incrementos en las tarifas que pagan los usuarios.
En paralelo, el artículo 74 habilita un esquema de compensación para distribuidoras como Edenor, Edesur y empresas provinciales o municipales, que podrán utilizar esos fondos para cancelar deudas con Cammesa.
También se propone eliminar la ampliación del régimen de “zonas frías”, vigente desde 2021, que reducía la tarifa de gas a tres millones de hogares en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. El beneficio volvería a regir solo para la Patagonia, la Puna y Malargüe (Mendoza), como en 2002.
Transporte
A diferencia de energía, el transporte esquivaría nuevos recortes. Los subsidios al transporte automotor crecerían un 0,5% real y los destinados a trenes un 2%, tras los fuertes ajustes aplicados en 2024 y 2025.
Impuestos
No habrá reforma tributaria, pero sí un aumento en la presión fiscal: pasará de 21,30 a 21,77 puntos del PBI. El Gobierno argumenta que responde a la evolución de variables macroeconómicas que impulsan los recursos proyectados.
El único tributo con caída será Bienes Personales, que perderá un 24% real de recaudación por la baja gradual de alícuotas prevista en la ley 27.743.
En contraste, el impuesto a los combustibles aportaría casi $3 billones (+50,6% real), el de Ganancias subiría a $16,5 billones (+9% real) y también crecerían los ingresos por retenciones a las exportaciones e impuestos a la importación.
El proyecto mantiene los gastos tributarios sin cambios, lo que implica dejar de recaudar $35,2 billones (3,42% del PBI) en exenciones y beneficios, desde el régimen de Tierra del Fuego hasta la exención de Ganancias al Poder Judicial.
Provincias y obra pública
Tras dos años de duros recortes, el Gobierno decidió aliviar parcialmente el ajuste sobre las provincias. Según Politikon Chaco, las transferencias automáticas (coparticipación) crecerán un 6,5% real, mientras que las no automáticas tendrán un comportamiento dispar: las corrientes subirán 9,2%, pero las de capital (obras públicas) caerán 34,7%.
Dentro de este rubro se destaca un aumento en los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que treparán a $569.426 millones (+147% real). No obstante, habrá un recorte del 57,9% en los giros a las provincias que no transfirieron sus cajas jubilatorias.
En obras públicas, el presupuesto 2026 prevé $3,29 billones (+32% real), aunque todavía 74,7% por debajo del nivel de 2023. Habrá más fondos para Vialidad, en respuesta al deterioro de las rutas, pero continuarán los ajustes en vivienda, urbanismo y agua potable.
Servicios sociales
En este capítulo se prevé un aumento del 6,4% real interanual. Según ACIJ, aunque algunas áreas como Salud y Seguridad Social recuperarían lo perdido, en Educación y otros sectores los incrementos no alcanzan para revertir la caída acumulada en el trienio.