La medida fue informada por el vocero presidencial, Manuel Adorni; busca que el campo acelere el ingreso de divisas para fortalecer las reservas del Banco Central, que la semana pasada debió vender US$1100 millones por la tensión cambiaria.
El Gobierno informó que, hasta el 31 de octubre, quedarán eliminadas las retenciones a las exportaciones de granos. La medida fue anunciada este lunes por la mañana por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien destacó que tendrá impacto incluso hasta cinco días después de las elecciones nacionales y que busca “generar una mayor oferta de dólares durante este período”.
La decisión alcanza a la soja, el maíz, el trigo, el girasol y otros cultivos, con el propósito de incentivar el ingreso de divisas y fortalecer las reservas del Banco Central, que la semana pasada se desprendió de US$1100 millones en medio de la tensión cambiaria.
En su cuenta de X, Adorni expresó: “La vieja política busca generar incertidumbre para boicotear el programa de gobierno. Al hacerlo, castigan a los argentinos: no lo vamos a permitir”.
La expectativa oficial es que el sector agropecuario acelere las ventas externas y ese ingreso de dólares contribuya a aliviar la delicada situación de reservas del Banco Central.
Antecedentes de la medida
El anuncio se suma a una serie de modificaciones previas sobre las retenciones. En julio, el Gobierno había dispuesto una reducción de alícuotas para distintos granos y productos cárnicos, cambios que ya habían alterado la estructura tributaria del sector.
El Decreto 526 estableció un recorte del 20% para la cadena de granos y del 26% para la cadena cárnica. Así, el maíz y el sorgo pasaron de tributar 12% a 9,5%, el complejo girasol quedó en 5,5% para el grano (desde el 7% anterior) y en 4% para sus derivados. En el caso de la soja, el grano bajó al 26% y sus subproductos al 24,5%, frente al 33% y 31% que regían previamente. El trigo y la cebada se mantuvieron en 9,5%.
El decreto, firmado el 31 de julio por el presidente Javier Milei, el ministro de Economía Luis Caputo y el jefe de Gabinete Guillermo Francos, destacó que en 2024 las exportaciones agroindustriales crecieron un 56% en volumen y un 26% en valores. En junio, las ventas externas de trigo aumentaron 29%, las de girasol 26% y las de maíz y aceite de soja 4%.
“El Gobierno entiende necesario continuar creando condiciones favorables para la producción y el comercio exterior, a fin de consolidar la estabilidad macroeconómica y potenciar el desarrollo del sector productivo en cada región del país, brindando certezas a productores, elaboradores y exportadores”, señala el documento.
También resalta que el sector exportador genera US$48.000 millones, de los cuales las cadenas de granos y carnes representan un 75%, y que la política apunta a fortalecer la competitividad de uno de los sectores más dinámicos de la economía.
En 2023, ya se habían eliminado los derechos de exportación (DEX) para la carne vacuna, porcina, las economías regionales y los lácteos. Este año, tras el reclamo de la Mesa de Enlace, se aplicó además una reducción temporal de los DEX entre el 27 de enero y el 30 de junio, en respuesta a la sequía. Luego, el 1° de julio, los tributos volvieron a su nivel anterior, salvo en el caso del trigo y la cebada, que mantuvieron el 9,5% hasta marzo de 2026.
Aun así, el sector agropecuario viene reclamando la eliminación total de las retenciones. El propio presidente Milei había manifestado que se trata de una “obsesión del Gobierno”, aunque supeditada a la consolidación de un superávit fiscal. “Eliminar las retenciones es una obsesión para nuestra gestión y hemos dado muchos avances en esa dirección”, afirmó en julio.
Reacción del campo
Desde el sector agropecuario, la decisión fue recibida con posturas diversas. Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dijo desconocer la medida y la calificó como positiva: “Es una muy buena decisión. Si el Gobierno tiene la capacidad de hacerlo, debemos sentarnos ya mismo para que no sea algo transitorio sino permanente”.
Por su parte, Andrea Sarnari, titular de Federación Agraria Argentina (FAA), cuestionó la temporalidad de la medida: “Lo hemos dicho muchas veces, estas disposiciones no benefician al sector productivo porque no aportan previsibilidad. Los pequeños y medianos productores ya hemos vendido nuestros granos, por lo que no seremos los beneficiarios. Sí lo serán quienes pudieron guardarlos, especialmente los exportadores”.